Estaba Santa Verónica
sentada en una
piedra,
pasó la Virgen y le dijo
¿qué tiene fulano de tal?
Un fuerte dolor de muela
y no lo puedo
resistir.
El álito resistente
y el
cordón que te di para que no rabies
de ninguna muela ni de ningún diente.
Amén.
Jesús me quito el dolor
y con el se lo llevo.
Bendito sea Jesus,
y Bendito sea Dios.
Jesús me quito el dolor
y con el se lo llevo.
Bendito sea Jesus,
y Bendito sea Dios.
(Tres Ave Marías y tres
Padre Nuestros).