Pues os venero mi dueño
con la muerte y cruz dormidos
socorred todo afligido
dulce Jesus del Buen Sueño.
Sobre una cruz reclinado
dulcemente estais dormido
y yo os venero mi dueño
con todo mi amor y cariño.
Jesus mio del buen sueño
concede vuestro cariño,
sueño, descanso y reposo,
al que gime desvelado
siendo amparo tan precioso
de vuestra piedad empeño.
No permitas que dormido
me acosen las pesadillas
ni los disgustos vividos,
dame Buen Niño esta noche
unos sueños muy hermosos
y un descanso merecido.
Guardame esta noche Niño,
con tus angeles divinos,
dame sosiego y paz,
para que sueñe contigo.